domingo, 20 de noviembre de 2011

En dirección norte


Para no perder el ansiado norte

Compré una brújula en el viejo mercado de buhoneros,

Advirtiendo solemnemente que la idea de la perdición

Era fortuita, ineficaz y plausiblemente incierta,

Ajustada a la raigambre del origen de los pequeños destinos,

Los que se ignoran por falta de llegada

O, acaso, por conocidos pasos marcados en el barro del camino.

Con el tiempo, no hizo falta un empuje solidario ni una ayuda

Desinteresada en localizar el fin del presente más cercano.

Tiempo y pasos se asentaron a mitad de la ruta

Viendo la estrella polar destacar su luz en el crepúsculo

Y asomando el cuello para divisar fantasmas del camino

Que sentenciaron a tus pies el lugar exacto del infierno.

martes, 25 de octubre de 2011

OTOÑO

Con la engañosa mejoría de los moribundos,
la enfermedad de los relojes semejaba
altibajos vaivenes de la fiebre
que convertían a los hombres dormidos
en el páramo conyugal, en cansinas y frágiles figuras
que auguraban el amarillo cansado de la tarde.

La esperada y repentina brisa rastreaba
las primeras hojas herrumbrosas,
esparcidas en pedregal decimonónico;
unos ayes comenzaban a oírse en lo lejano
de las nubes que asoman ya su cuello.
Y los nimbos, corazón cierto de la etapa,
se acercaban intuyendo nuestro aliento.

No desprecies de este año, esta época
que antaño era romántica,
no detestes los viejos desaciertos
del colegio plumífero y odiado.

Es el tiempo del fin; no del invierno,
es la estancia secreta de las almas
lo que arroba a mi pecho ensangrentado,
del color algo lúgubre de esta tarde.

sábado, 17 de septiembre de 2011

No sé

La mirada constante es un disparo de nieve,
es una aurora con nombre de rosa,
un deseo que es perfecto en lo más plano,
en la luz más cegadora...

Porque no se puede convertir en cristal
un milagro,
porque no se puede mantener la sonrisa perfecta
que arranque de la muerte
a todas las visiones cansadas.

Un designio perfecto debe ser inaprensible
como hojas convertidas en cristal.

Demasiado hemos borrado de pronto,
para no ver más que los rápidos segundos
que retienen rudos ruidos de viejos gobiernos.

domingo, 11 de septiembre de 2011

MARCA DE AGUA ( Apuntes venecianos) de Joseph Brodsky



Ahora que observo nuestra página de Crítica un tanto árida, sola y desamparada ( dicen que el espíritu crítico descansa en verano, al igual que las almas y los cuerpos) retomo una lectura que siempre me ha producido un placer espiritual considerable y nada obtuso: un sabroso viaje poético a Venecia lleno de impresiones que no son falsas, de insidiosas punzadas que despiertan la pasión más olvidada o de atávicas querencias en búsqueda del agua.

Porque " Marca de agua" es un fresco impresionista que aparece ante nuestros ojos, cargado de magníficas metáforas que acercan a la húmeda y fría ciudad veneciana al lector más desatento. Brodsky dice en este libro " la belleza está donde el ojo descansa". Y es ,en efecto, el ojo de Brodsky el que, a lo largo de dieciséis años de visitas invernales a Venecia, nos va mostrando a modo de apuntes- más propios de un Monet o de un Cezáne- esta ciudad, unas veces monumental , otras desalentadora, las más veces solitaria y sugerente, enormemente embaucadora y transparente en una niebla que parece no desaparecer de allí nunca. Esas idas y venidas de l´acqua alta se asemejan a las alternancias del alma triste o jocosa del poeta o del lector que se sumerge (nunca mejor dicho) en estas páginas creadas con la maestría del que sabe que la belleza puede residir , a veces, ( ¿ o casi siempre?) en las palabras.

martes, 30 de agosto de 2011

Ahora, como un ser maduro,
podría hacer ripios como:
la estación de los amores viene y va,
así como los horizontes se pierden en la humedad.

Pero... no puedo, porque no son presentables
dos piernas todo longitud y deseo,
imágenes de horizontes perdidos.

Y todos entienden la metáfora
que se desliza suavemente por esas piernas juveniles,
desastrosamente juveniles.

Y cada día aspiro a ver una gran montaña
que tiene fácil manejo en los cuerpos,
ya sean de mujeres maduras
o de las que acercan los ojos a la nariz.

Fácil es la metáfora anterior
por la facilidad de acceder a la imagen:
seguro que nadie ha pensado en lo que no volverá.

Veo los colores pasear por la playa ,
inconscientes.
jactanciosos e inimaginables,
y me acuerdo de mi infancia muy negra.

miércoles, 27 de julio de 2011

Sacrificio para un poema

Siempre he sentido como un error fatal
la desidia; es un monstruo cierto,
tan intenso, tan acorde con lo muerto
que esa vida ansiada antes, es letal.

Porque lo sublime ha sido anormal,
lo insidioso justo en lo escueto,
y lo que suena a huero es esqueleto
que anda por la pasarela muy mal.

No pienses en la imagen de juventud,
en los dioses arrojados al fuego
de lo eterno, de lo que fue quietud.

Asómbrate del físico que invita
al movimiento lento de la mar,
a la dulzura de la margarita.

jueves, 14 de julio de 2011

Sevilla y el carril bici (segunda parte)

He encontrado con facilidad la solución:
la de saltar de farola en farola como simio primigenio;
ver las pequeñas alturas llenas de ciclos
y excrementos,
para evitar a las bicis, a los perros
y a los peatones.

Pero, me ha sido muy difícil.
Con ello no se impedía la miseria y los ojos perdidos
de los necesitados;
ni la música cierta de los callejeros,
ni la espléndidez del entorno.

Así que comprar una bici ha sido mi decisión,
para que la corroa el hollín del aire,
y, así, venderla a mejor precio.

Sevilla y el carril bici

Hoy, por hombre fuerte y tenaz,
me "han tocado el timbre" de los oídos en Sevilla.

La situación no era tan difícil:
consistía en tocar con barba el derecho
a acechar a los peatones
que sufríamos las cuatros ruedas
esperando que el tipo verde con buena figura icónica
nos diera licencia para evitar.

La tenacidad es obscena o cateta,
como circular a dos ruedas con dos cabezas.

Después de inquietar su singladura con radios,
el tipo se alejó echando improperios
que me hundieron en el sabor del desconocimiento
de mi inocencia.

Confirmaron mis peores presagios mis hijos,
que acompañándome en el paseo matutino
con lucidez me advirtieron de mi error:

No había sido otro que ocupar la luz del día,
que sentir la gran ciudad como un beso del cielo,
que corresponder a lo moderno de viajar en triciclo.

miércoles, 6 de julio de 2011

Otra vez sobre el oficio

Escribir poemas no es tan fácil
como adorar a un dios
o ignorar a un alma inútil
que acierta con el pellejo divino.

La prepotencia de la palabra no tiene
límites;
ni siquiera la vanidad del poeta más sublime.

Se escribe, porque se vive o se desvive
con situaciones amargas y bailes desacompasados,
o porque se odian las palabras que hieren.

Y hay veces que, callado, no dices nada
y los intérpretes hablan de desidia, de amor,
de dulzura, de sinsabor, de sin grito...

Ellos hablan de la inoperancia de la metáfora pura,
del aficionado a la tristeza,
del aficionado a la incuria,
del deseo de ser no deseado...

Ahora, en verano...

Ahora, en verano, mis hijos suben y bajan las escaleras
como verdaderos fantasmas adolescentes;
y a nadie hacen daño.

Son aparentemente indolentes y dulces
en los viejos escalones de granito rojo
que aún guarda la belleza de lo antiguo.
Pero no hacen daño...

El daño está mucho más lejos de la playas
del verano.

La herida es siempre el paso del tiempo
impasible,idiota:
el que nos hace creer en lo humano y en lo tierno,
en los dientes del lobo feroz
que ataca al viento sin hacerle daño.

Y la situación puede desmejorar,
y hacerse insostenible en la acera;
y seguir creyéndose la belleza subjetiva,
y dulcificar otra vez el alma
en la madurez.

Todo, examinado con reglas y compás,
es tan cierto como ¿qué?

Infatuo, arrojado por esta vela
que nos dirige al pairo,
las olas son más azules que nunca.

jueves, 23 de junio de 2011

Un viaje en tren

Cuando veo acercarse al tren que llevará a mis hijos
a lugares insospechados y normales,
comienzo a derramar lágrimas inútiles.

Soy un cateto con corazón, sin fuerza ya,
sin sensaciones...
No se puede percibir lo profundo.

Antiguamente traqueteaban
fuera de la estación,
iluminaban los serios faroles del andén,
ruinosas vías sin sentido
se escondían entre los trozos de hierba seca.

La luz mortecina del vagón-guía no era una ilusión en la noche,
era casi una muerte de nada,
una pequeña fantasía a oscuras
con un tipo serio en la cantina que ofrecía un trapo sucio
y mucho refresco de alma.

Decía: "Refresco el mar, refresco la noche,
saludo a la soledad de la valija,
y aprieto los dientes cuando ebrio
descubro al que se marcha..."

Ahora, todo pasa deprisa como una brizna,
no hay luces, todo son formas redondas en los viajeros
y maletas que se sitúan unas junto a otras,
apenas hay la intimidad de antes.

Y cojos, o fuertemente sujetos a unas alas,
sonreímos entre los cristales binoculares
que reflejan un paisaje que no es de fantasía, es real.

No hay paisajes oscuros en este viaje: era una mentira.
Pero sí mucho molino y un cierto brebaje pagado
por los viajeros que miran al frente de sus caras
y escogen unos pequeños hilos que no son de seda,
mas magnifican el sonido que dentro es ausente.

Últimamente, sueño con trenes recios
que me hacen adivinar
unas grandes alas que desprecian al suelo,
al cielo...

sábado, 11 de junio de 2011

Críticas

jueves 9 de junio de 2011

El último librepensador de los Premios Nobel de Literatura


Cuando, en 1963, publicó Vargas Llosa " La ciudad y los perros" se pensó que podría ser uno de los puntales de una nueva manera de narrar, denominada posteriormente como el "boom iberoamericano". Nada que objetar desde el punto de vista técnico : una nueva forma de narrar, un deseo implacable y subjetivo de anteponer los adjetivos a los números, una frase entrecortada que, con la indignación que ofrecían los hechos narrativos ( inventados por el autor- lógicamente) presuponían una verdad que parecía indiscutible.El argumento es bien lógico para la época de su publicación: gira todo él en torno al rechazo de los sistemas impositivos, dictatoriales y hoy, llamados intencionadamente autoritarios por publicaciones de dudosa valía, aunque no institucional.

La entradilla del artículo no tiene más justificación que enlazarla con otra de las novelas del autor al que con un circumloquio poco original me refiero en el título que encabeza el escrito: " La fiesta del Chivo". Esta es del 2000;digo su publicación, porque su trama es similar- no en el desarrollo de los hechos, pero sí en el tema central que la encuadra- a la anterior. Leónidas Trujillo "invade con su fuerza el espíritu de la República Dominicana". Ejecuta, exilia, viola, maltrata al polen de las flores más primaverales e incluye en su nómina a todo aquel bien- en sentido económico- que soporte sus ya bien cargados bolsillos de franela.

Tiene esta novela pocos logros técnicos desde el punto de vista narrativo. Se sirve de las novelas de Simenon ( recordemos que este autor vive en Paris desde hace tiempo), de Chandler, de la novela política de los años de posguera española, de la trama cinematográfica creada por el Imperio ( bien realizada, por cierto)... para acabar denunciando los horrores de la etapa trujillana de la república mencionada.

Entre ellas,en 1969, aparece " Conversación en la Catedral". Esta es la novela que me ha hecho escribir la crítica que presento. Esta es la novela que me ha hecho reflexionar sobre la capacidad ética de este escritor que se cubre de liberal y antiafascista con los argumentos que presenta en los títulos anteriores.

Vargas Llosa es un encubridor, un falso dialecto de un idioma que es la libertad, de la cual se sirve aparentemente para mostrar su lado más solidario. Son capítulos en los que un lector no avezado puede interpretar que rechaza los regímenes caudillistas, las dictaduras militares, las imposiciones de los plutócratas. Pero, nada más lejos de la realidad. En verdad, les está haciendo el juego que a los poderosos interesa: te muestro la crueldad, la relato como muy rechazable, escupo a la cara de los prepotentes, defiendo a los pobres faltos de libertad dándole pistolas para defenderse, creo personajes chulescos y bárbaros y derroco a las dictaduras que me sirven de base ( Trujillo,Odría...) .


Por supuesto, que nadie espere que haya una manifestación a favor de estos sistemas de gobierno de manera directa. No. Mario Vargas Llosa puede ser fariseo, pero no ingenuo; los ingenuos son quienes dan los grandes premios. A Vargas Llosa hay que leerlo- como a casi todos os escritores sudamericanos- entre líneas. Ahí es dosde esconde el verdadero sentido sus narraciones, ahí es donde deja escapar su auténtico sentido las palabras; donde el lector medio ve una trama policiaca ( La Fiesta del Chivo); una novela cuartelaria ( La ciudad y los perros) y una novela innovadora ( Conversaciones en la Catedral).


Ha sabido, este "facha" cubrir sus intenciones con la técnica, la virtud acaparadora de las palabras y la creación de personajes odiosos para todos. Un auténtico sabio, un muy cierto Premio Nobel.


PD. La palabra "facha" aunque digan lo contrario, aún sigue vigente. No es ningún arcaísmo.



lunes 9 de mayo de 2011

" Utopía de un hombre que está cansado" de Borges

La frase que aparece en esta entrada es el título de un cuento de Jorge Luis Borges, extraído de un una colección llamada EL LIBRO DE ARENA. La elección del mismo se debe básicamente a la proximidad de los comicios que se avecinan en pocos días.
Aunque nuestro blog de escritores pretende ser en casi todo original, no me ha parecido mala idea escribir un breve comentario del mismo e incluir una cita que viene como "anillo al dedo" a estas fechas.

Es, el mencionado cuento, muy breve; de una brevedad casi insultante, diría; incluso,
deliberadamente insultante por parte de su autor, con la idea de mostrarnos con vanidad y orgullo su excelente capacidad de relatar. No voy a descubrir nada nuevo respecto a este último aspecto en la obra de Borges.
Es un cuento en el que se presenta de forma suavemente lírica la presencia de un mundo en el que ya no se cree nada , nihilista; un mundo muy próspero en el que existe la mayor igualdad entre todos los seres que lo habitan. Una supuesta dulzura, confirmaría yo.

No obstante, no me ha hecho entrar en estas páginas de crítica la presentación de ese mundo, sino un aspecto que destaca dentro de ese idílico entorno y que - como mencioné más arriba - me parece oportuno para estas fechas.

En un momento del diálogo entre los dos personajes principales, Eudoro Acevedo (visitante de la casa) y un hombre sin nombre que se expresa en latín ( dueño de la misma) se habla en ese mundo de los gobiernos y se dice:

“ [...]-¿ Qué sucedió con los gobiernos?
- Según la tradición fueron cayendo gradualmente en desuso. Llamaban a elecciones, declaraban guerras, imponían tarifas, confiscaban fortunas, ordenaban arrestos y pretendían imponer la censura y nadie en el planeta los acataba. La prensa dejó de publicar sus colaboraciones y sus efigies. Los políticos tuvieron que buscar oficios honestos; algunos fueron buenos cómicos o buenos curanderos. [...]”

A veces sobran los largos parlamentos. Ya lo dijo Gracián: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”.



martes 26 de octubre de 2010

La conjura de los necios ( Jhon Kennedy Toole)

Es verdad que Ignatius J. Reilly es un imbécil. Es un ser de otro mundo que vaga por las calles de una ciudad sureña de la cual nada sabemos ( no os interesa ), excepto
al autor.
Es odioso ante la luz; es realmente contrario ante el placer; ignorante ante la duda;
indeseable ante su madre; "un listo en el trabajo".

Esta novela gira en torno a este sujeto tan admirable, a veces.
Mirna Minkoff es una señorita universitaria irreal.La señorita Trixie, una eficiente señora mayor en el trabajo de los jubilados: El señor González,un gran jefe.Los dueños de Levy Pants,julianes muñoz que aparecen ante los vitrales un poco sucios; ante la realidad de la ruina que es solo aparente..

Policias que se disfrazan como en Carnaval; vecinas que se quejan del ruido de una aguja;dueños de fábricas de salchichas cutres que creen creerse
los jefes de la bolsa en Wall Street. Calles solitarias de siempre; calles que no tienen nombre, a no ser un gran almacén al que vigilan policías inútiles.

La filosofía de Beocio es una respuesta ante tanto desatino; mas Beocio es antiguo, es añejo, es lo contrario a la belleza de las piernas de las jóvenes. Beocio, en definitiva, es un filósofo que sirve de apoyo a los pocos personajes con vida de esta novela.

Nunca se ha de contar el final de un hecho narrado, aunque sea previsible.No seré yo el que cometa tamaño error.

Sólo los negros, los puticlubs hablarán en su tiempo. Es el tiempo de la lectura.

jueves, 2 de junio de 2011

El payaso

Ahora, en este justo momento,
sin cambiar los tiempos ni la idea,
me auguran un futuro
donde no hay nada escrito ni visto.

He admitido la sombra del payaso
que paso a paso ve a mi corazón
en el centro de la pista inquieto.

He tenido que reir con la cara sucia
para los espectadores;
inimaginables rictus bocales de rosa
escondían las ganas de irse de la pista.

El elefante con su trompa,
el viejo hipopótamo,
pusieron de manifiesto mi incuria.

Ese tipo de rojo de la entrada
ha visto mi segunda capa derretirse
y me ha entregado una entrada que sobraba
para hacer feliz a tu corazón.

jueves, 28 de abril de 2011

Este pesimismo que me es grato

Entre la imagen ingenua de unos cuantos amigos
que ignoraron a tiempo el color de las cosas,
hemos dicho muy pronto que el fragor era inútil;
que los dulces deseos eran frágiles
huesos de sabor imposible;
que la fresca fragancia
de los setos en flor, simples velos cubiertos
de recodos imberbes.

Ahora son los más jóvenes, con su cierta ignorancia,
los que son defendibles o quizá no muy bravos.

El espejo muy oscuro no da para designios,
ni aún de súplicas vanas que ya esperan su turno
en el ámbito serio de lo ya queda oculto.

Es difícil abrirse a estos tiempos que dejan
resonar a los gestos tanto tiempo tan nimios,
a los falsos deseos que ya anuncian fracaso
de lo más refutable en un hueco juicioso.

Siempre, el escape de esa cara corriente
suele ser un propósito de incontables canciones,
de difíciles juegos que terminan en tablas,
y agradecen muy mucho un ligero armisticio
de las almas que luchan sin saber su destino

martes, 19 de abril de 2011

DANIEL

No era muy temprano y me he preguntado:
¿Habrá trabajado hoy el cartero?
¿Habrá realizado esa función tan deseada
En otros tiempos?

Ya sé que Daniel no espera hoy carta
Ni anuncio que haga breve su existencia
Tan denostada por sus vecinos.

Daniel lleva tiempo solo y sin queja;
No ha desesperado de los días porque
Ha descubierto que es fuerte y macizo
como una vieja roca…

No quiere decir nada a sus amigos,
Gritarían demasiado, dice él;
anunciarían excesiva ruina
En lo que apenas merece la pena.

Daniel es un tipo estupendo, pero tímido
En las relaciones que le afectan y se siente herido;
Ha preferido mantener el silencio para no herir
A los suyos, a los otros, a nadie…

Daniel sigue siendo un tipo serio.
Es su fortaleza.

viernes, 8 de abril de 2011

Sensatez

Amigos recónditos:
hoy no no voy a hablar de nadie,
de nada pienso esconder lo más nimio,
nada pienso hablar de nadie.

Dicho así, parece una nimiedad
o la ley de la selva mejor diagnosticada;
de cualquiera de las maneras es una justificación
mordida.

He pensado si la locura ha acudido
a las mentes de mis otros sin saberlo,
sin puntos, ni comas.

Dulcemente, he reconocido sinceramente
que se trataba del mundo,
de las otras cosas que veo en la ventana de enfrente,
en las de enfrente otras ventanas.

Sí, amigo irreconocible
es un síntoma de la desfachatez, de la locura
escondida bajo tus pies.

martes, 15 de marzo de 2011

El furor del tiempo

Me habría hecho falta, una vez más, otra vida,
Porque el sol irrumpe brutalmente por el este
Y no hay jornada que no se haga fugaz, huidiza,
Desordenadamente efímera en las pocas horas
Que, expeditivamente, resbalan en el día.

Crees que el rayo no muere en el oeste,
Y esbozas una sonrisa infantil que argumente
El engaño más incuestionable y axiomático:
La supuesta dulzura de lo zanjado y más metódico.

¡No todo es consumación y término! exclamas frugalmente,
Para hacer una pirueta a lo irrevocable,
A lo fastidiosamente inoportuno, improcedente.
Calmas tu cólera y tu fiereza y te vuelves sumiso y manejable :
Es el obligado reposo del guerrero que sólo obtendría una victoria
Irreparablemente pírrica, en este asunto desastrosamente serio.

martes, 11 de enero de 2011

El enseñante

Hoy he vuelto a insistir en las horas amargas
de los hombres que ocupan el espacio más nimio,
de la gente insidiosa que refleja su alma,
y desea,vehemente,una cierta ignorancia,
ignorada por todos, recubierta de magia.

El asunto era, entonces, una vieja fragancia
de sutiles historias, todas llenas de engaño,
bien cubiertas de fases, de naranjas y leños;

Lo continuo existía por su propia ignominia,
su deseo irrefrenable era pura jactancia,
ejercicios sufrían un ligero desprecio;
resultados imposibles,insufribles desprecios.

Algoritmos inútiles eran puro reflejo
de difíciles cuentas, de incógnitos besos;
de esos versos inútiles que ya encumbran al sexo.

Y fue entonces cuando hicimos
del amor un gran verso,
del desierto una nube, bien rellena de besos.

Y acabóse la insignia que teníamos en el pecho,
nos dijeron, por tanto, que era fatuo el intento
de llevar a tu vida un pequeño deseo.

Rectificantes muy cultos, despreciaron el gesto,
y una nube encarnada, destrozó nuestros huesos.
Publicado por José Mª en 07:04 0 comentarios