domingo, 20 de noviembre de 2011

En dirección norte


Para no perder el ansiado norte

Compré una brújula en el viejo mercado de buhoneros,

Advirtiendo solemnemente que la idea de la perdición

Era fortuita, ineficaz y plausiblemente incierta,

Ajustada a la raigambre del origen de los pequeños destinos,

Los que se ignoran por falta de llegada

O, acaso, por conocidos pasos marcados en el barro del camino.

Con el tiempo, no hizo falta un empuje solidario ni una ayuda

Desinteresada en localizar el fin del presente más cercano.

Tiempo y pasos se asentaron a mitad de la ruta

Viendo la estrella polar destacar su luz en el crepúsculo

Y asomando el cuello para divisar fantasmas del camino

Que sentenciaron a tus pies el lugar exacto del infierno.