sábado, 17 de septiembre de 2011

No sé

La mirada constante es un disparo de nieve,
es una aurora con nombre de rosa,
un deseo que es perfecto en lo más plano,
en la luz más cegadora...

Porque no se puede convertir en cristal
un milagro,
porque no se puede mantener la sonrisa perfecta
que arranque de la muerte
a todas las visiones cansadas.

Un designio perfecto debe ser inaprensible
como hojas convertidas en cristal.

Demasiado hemos borrado de pronto,
para no ver más que los rápidos segundos
que retienen rudos ruidos de viejos gobiernos.

domingo, 11 de septiembre de 2011

MARCA DE AGUA ( Apuntes venecianos) de Joseph Brodsky



Ahora que observo nuestra página de Crítica un tanto árida, sola y desamparada ( dicen que el espíritu crítico descansa en verano, al igual que las almas y los cuerpos) retomo una lectura que siempre me ha producido un placer espiritual considerable y nada obtuso: un sabroso viaje poético a Venecia lleno de impresiones que no son falsas, de insidiosas punzadas que despiertan la pasión más olvidada o de atávicas querencias en búsqueda del agua.

Porque " Marca de agua" es un fresco impresionista que aparece ante nuestros ojos, cargado de magníficas metáforas que acercan a la húmeda y fría ciudad veneciana al lector más desatento. Brodsky dice en este libro " la belleza está donde el ojo descansa". Y es ,en efecto, el ojo de Brodsky el que, a lo largo de dieciséis años de visitas invernales a Venecia, nos va mostrando a modo de apuntes- más propios de un Monet o de un Cezáne- esta ciudad, unas veces monumental , otras desalentadora, las más veces solitaria y sugerente, enormemente embaucadora y transparente en una niebla que parece no desaparecer de allí nunca. Esas idas y venidas de l´acqua alta se asemejan a las alternancias del alma triste o jocosa del poeta o del lector que se sumerge (nunca mejor dicho) en estas páginas creadas con la maestría del que sabe que la belleza puede residir , a veces, ( ¿ o casi siempre?) en las palabras.