domingo, 22 de noviembre de 2009

PARA QUE DE UNA VEZ ME ENTIENDAN

Para que de una vez por tooodas me entiendan,a nadie pido razón ni beneplácito sobre lo escrito.Lo escrito es algo que sucede una vez,como la imagen de lo desaprensivo,como las antiguas norias que giran y giran sin marear.Y llegan en el segundo en el que respiras la verdad,con intensidad;y le dices a quien acompañas: ¿Sueñas?Y sigue girando, obviando el celestial piso que anda; y la miras con compasión de amor;y ni siquiera le guiñas,porque el guiño está reñido con el riesgo.Al final, el dueño, con un gran hierro bien forjado en noches de feria inútiles,detiene el giro del artefacto del que nadie quiere salir.El resto, acude al dulce tren que hace frufrú sin apenas contaminar a las almas dulces...

viernes, 20 de noviembre de 2009

Ya he descubierto la trampa en el blog.
Hay que marcarse sin dueño
Y esperar al factótum que sueñe despierto.

Tan fácil es engañar como ocultar,
Y decir: “cariño vente a este lado de la carretera”.

Pero hemos bebido tantas cervezas
Que ahora nos da pena abandonaros
Con vuestro secreto
Y no dejar a los analíticos besar la piedra de los filósofos,
Ni a los bárbaros analizar a las imágenes
Que te desprecian.

Por eso hoy os hemos dejado
A este lado de la carretera.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Y OTRA VEZ ESCRIBO DEL OFICIO...

Aún mantengo con esfuerzo y cierta incuria
este loco deseo de mi estrella,
un buen grupo de imágenes disueltas
en modestas palabras caviladas...

Unas veces el numen se me escapa
y pretende alcanzar caros misterios
que despierten levemente todo escrúpulo,
engendrado apenas sin jactancia,
de un asunto ya muy escaso y conocido.

Otras veces, la indolencia se me agolpa
en la zona más lejos de la guerra,
y cancelas muchas citas con el léxico,
y concluyes impulsivo y derrotado
en el campo ya lleno de despojos
por antiguos saqueos del pasado...

...Las más veces, te incorporas
inclinado por encima de las hojas
saturadas de tintas veteranas
que ya te observan tiernamente y sin agravio.

Tú, sólo adviertes
el difícil traspaso de las horas
y te dejas embaucar por ciertas cifras
que dejaste en el olvido de tu historia.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Ese amor que huye de repente


Apretando dulcemente con los labios
el luminoso borde de una falta,
intuimos un fracaso inesperado ya hace tiempo,
un rechazo sutil, alguna causa
que, claramente, justificara aquel triste final
de la aventura
que tanta veces repetimos en la infancia.

Imposible, seguramente,
este horrible destino que delata
sinsabores ocultos,
viejos miedos,
soslayados y rotos casi siempre
por la ignorancia del joven que aún no sabe
del insufrible capricho de tanto avatar