viernes, 19 de julio de 2013

La Barrosa




Somos gente ruda, aburrida, cambiable y sentimentalmente seria.
El agua del mar es solícito manjar, mojado y frío en verano,
despreciable por multitud; durante el invierno seco y gentil
el que contempla a las mismas mareas bajas en la curva.

Era broma.Sorprendimos esta tarde a un viejo escualo
nadando a contracorriente, advirtiendo de su amenaza
con fieros dientes, afilados, sonrientes muecas de gin tonic
y un severísimo sol que escudriñaba entre las últimas dunas.

Antiguos visitantes de esta playa presumían de su conocimiento,
del sudor frío, el que les hizo regresar al mismo lugar
y crear una imagen falsa de la arena que ahora está sucia,
menuda y poco fértil a no ser por esos jóvenes...no sé.

¡Tanto hemos cambiado, hemos ignorado a lo abandonado
de este rincón, ahora lleno de cobardía escondida del destino
o, nuestro tiempo se ha marchado irremisiblemente de estas aguas,
y, ahora, somos olvido de los besos y las caricias de la mar!

lunes, 8 de julio de 2013

lunes, 8 de julio de 2013

El santo Job


Ahora me ha cogido el chacal inútilmente,
pero no probará carne humana ni desechos humanos
de los que se asimilan con estómago de omaso.

Ha olido las vísceras de los hombres y  de los sacerdotes
más blandos y se ha acercado nocturnamente y, en celada,
para devorar la tirilla blanca que brillaba en la oscuridad.

Pero ha vuelto a huir ante la solemnidad del santo Job
que es otro animal disuelto, insidiosamente inocente
ante la verde hierba de la gracia de las llanuras africanas .

La retorcida vida de los santos escupe a tales bestias
y deja inútil cualquier aliento seco que no desgaje
otras vísceras del mismo género, de la misma latitud.

Y el santo Job escribirá canciones de amor discretas
en las que los hombres se deshagan de su gracia
y su armadura se convierta en encaje de la vida retorcida
de los santos.