martes, 25 de diciembre de 2012


Mis cabellos son hoy canos

                                                     

                                                                                           "Sólo por la inmensidad que pierde es el hombre mortal equiparable a dios"
                                                                                              
                                                                                                                Joseph Brodsky: Parte de la oración



Mis cabellos son hoy canos, antaño eran insufribles
en el ejercicio de situarlos gentilmente en la cabeza
de chorlito que ofrecía ondas negras al fresco viento,
imaginando mundos de grandeza, desechos de lo viejo.

El sol, brasero de los pobres, los reflejaba iridiscentes,
majestuosamente orgullosos de su brillo de azabache,
de su suavidad en el roce joven de la mujer joven,
del viento insolente que, soberbio, pretendía deshacerlos.

Más tarde, hasta el impertinente paso de los días inconscientes
se negó a sostenerlos en la mano dulce del hairstylist,
en el joven  peluquero sonriente, amable y locuaz
que había despojado de tan gran virtud a la familia.

En los días de pasarela actuales añora la brillantez
y se ha convertido en guedeja sin firmeza ni color,
en aspereza del alma imberbe de un humano de a pie,
de aquel que quiso compararse a los dioses divinos.

martes, 18 de diciembre de 2012


martes, 18 de diciembre de 2012


Navidad provecta



¿ De verdad justifican estas fechas marcadas el esfuerzo ficticio
de los hombres y las hembras en verdad rebuscada ?
¿Ignoramos, acaso, que el pesebre no existe, ni la luz temerosa
de la estrella de oriente, ni el "dolce farniente" de los grandes ateos?

Si es invierno- ya entonces- entrecubre tu alma y despeja tu mente,
no inocules veneno en los vientres más débiles, ni tampoco ya rías;
el temblor de los días no es la justa medida del deseo inconcluso,
ni una voz reversible que te anuncia un destino, una nieve oportuna.

Caminando deprisa, estos días intangibles se me vuelven más bruma,
una falsa constancia del verano anterior con reflujo severo,
solo espero indolente que las viejas consignas cobijadas antaño
solo indiquen  sabor de lo que es verdadero o...quizá muy lejano.