jueves, 12 de diciembre de 2013

Un naufragio de ingenuos

O quizá de otra forma, ya hubiésemos hundido
a los barcos más viejos,
o hubiésemos oído a la voz de mesana
 jadeante y muy húmeda
requiriendo un sinfín de advertencias de miedo.

Como el casco crujía desgajando sus tablas
los suspiros, apenas,  ya se oían por la borda
y en sus zonas más fuertes se escuchaba el quejido
de los nautas bisoños.

Se adentraron osados en la piel de Neptuno,
presumiendo en la ruta de saberes antiguos,
marineros ingenuos de una tierra muy seca
que ofrecióles apenas unas pocas semillas .

Audaces en celo acortaron esa ruta
por las olas más amplias,
las que herían el costado de la débil barcaza
que sirvió hace tiempo de residuo olvidado.

Tiritaban ahora en la noche secreta,
sin estrellas ni luces que confíen en la suerte
de encontrar salvamento en un alga cualquiera
que soporte el peso de los miembros cansados.

Ya sin aire y orondos flotan leves y etéreos
por encima del agua ,
los que antes sabían mucho más de la mar
yacen lejos ahora del rumor de las olas
ignorando la suerte de los hombres de adentro.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Cuento policiaco imitando la técnica de Rayuela

CUENTOS FRAGMENTARIOS Y SIN TÍTULO (1)


Se había dejado la sortija encima del aparador ya ruinoso y lleno de polvo para hacer creer que el tiempo ya había pasado por allí y que los muertos  eran imaginaciones de los que aún no habían nacido. El resto de los muebles permanecían impasibles y ajenos a la mirada de un hombre robusto que examinaba todos aquellos enseres con desidia y deseo de descubrir alguna pista de lo que allí había ocurrido. Casi todo parecía inerte y dejado de la mano de dios. Si alguno hubiese interpretado que el escenario era de novela, se habría equivocado.
Los pájaros blancos echaron a volar frente a la ventana que daba al jardín de la vieja casa que llevaba tiempo sin habitar. Nadie habría pensado en sus cortas luces que, donde no existían seres materiales, un asesinato cruel y "sincero" sería el escenario de lo que no había sucedido. Los más ingenuos decían que vieron un rostro apagarse detrás de una neblina, sonriendo y haciendo muecas cuando apenas la luz se intuía en el aire. Mas, gente había, avispada, que imaginaba salir espectros de aquella mansión que , ahora, rezaba sola e iluminada por las linternas de la autoridad. Pero en ese lugar dijo un hombre que las luces nunca habían existido por la tarde; sin embargo , ese mismo día cerca de la luz vespertina, entrevieron una luz opaca que iluminaba más allá del mundo terrenal.
Comenzaron a azulear los viejos coches blancos que asemejaban a los que hoy en día usa la policía americana; pero, no era América el escenario. Sánchez Herminio era el pueblo. En la frontera con México, donde los pobres estaban a la orden del día. Y, según mi tío, que había vivido en esa frontera, solo estaba habitada por piernas que circulaban a un lado y a otro sin rumbo fijo.
Los pocos que aún vivían en esos contornos no habían escuchado apenas nada. Solo un joven radiante que pasaba un fin de semana con su pareja en una roulotte habló de una esencia que, mientras ellos dormían, intuyeron en el silencio del mediodía

-Pocas pistas son esas- puso de manifiesto el gordo que parecía ser el jefe del caso.

Tres años atrás, un suceso similar fue investigado por dos tipos escuálidos, sin seso y con ganas de aparecer en la prensa. No consiguieron alertar a los periódicos ni a sus propias esposas que se sentían deseosas de que su ignorancia se convirtiera en éxito, aún a sabiendas de que eran inútiles en la cama y en su labor cotidiana. Pero también- en aquella ocasión- un muerto, flotando sobre las moscas y maloliente, se desgranaba al lado de un montón de trozos de madera que habían servido para encender ( dentro de la casa) un fuego fatuo.

Pasó entonces mucho tiempo, y el tipo gordo que dos meses antes intervino en el caso, apareció muerto sobre grandes hojas de higuera, con el rostro compungido y sin las dos manos. Habían sido cercenadas de manera cruenta. Pero no se hallaban lejos del cuerpo. Estaban justamente al lado de cada uno de los hombros del tipo fornido. Eso sí, llenas de moscas...


viernes, 25 de octubre de 2013

Últimas palabras

Cuando mi madre moría lentamente, todos eran ajenos
al final de los días que se desvanecían como purpurina
de plata y manojos de desprecio generalmente popular.

Casi nadie tenía ganas de llorar ni de amar a los demás:
ese altruismo que confirma a los seres más cobardes
de este pueblo que se guía con almas ruines y serias.

A los dos días de acariciar a la odiosa y ruín tumba
se me apareció gentilmente en la esquina más oscura
interpretando lo que en sus días de ignorancia era verdad.

Y me dijo: acaricia a las ortigas y serás de sobra feliz,
e imagina mundos de grandeza para ser humilde
cuando estos seres que te rodean permitan esa licencia.

No manejo la güija; pero le dije amablemente a mi madre
que nunca muriese para no dejarme comer una manzana solo,
y que mis errores fuesen una  fantasía de un mundo imaginado.

viernes, 11 de octubre de 2013

Un día cualquiera

Es verdad que hoy no ha pasado  nada....
pero  he visto demasiados coches, demasiada gente;
nadie me ha importunado, mas me he sentido tan débil
como los hombres que circulan solos por la calle.

Cuando llega el atardecer puedo ver a la ciudad
imaginada por gente con carros infantiles
y hombres que, con desidia, suspiran en esta noche
imaginando su libertad cuando la luz no exista.

Y todos hacen caso omiso al viejo despertar,
al dejar de estar solos y mandar aspavientos al aire
y reírse de los inocentes que aun sueñan con la música
que, solemnemente, les llevará al falso Averno.



sábado, 24 de agosto de 2013

Estoy un poco harto de playa

¿Dónde andáis soles y amigos míos?
¿Qué hacéis ahora, en la hora triste
en la que navegar es como andar
sobre las aguas llenas de gente?

Luego me diréis, que era desidia
por lo lejano, lo inaprensible,
y estabais fuera dorando el cuerpo
y mirando de reojo al  fantasma.

Tranquilas... no es una apreciación
inútil, ni un verso forzado de imágenes,
pescado sofrito, chaqueta de armario
de playa, un cierre abierto al horizonte.

viernes, 19 de julio de 2013

La Barrosa




Somos gente ruda, aburrida, cambiable y sentimentalmente seria.
El agua del mar es solícito manjar, mojado y frío en verano,
despreciable por multitud; durante el invierno seco y gentil
el que contempla a las mismas mareas bajas en la curva.

Era broma.Sorprendimos esta tarde a un viejo escualo
nadando a contracorriente, advirtiendo de su amenaza
con fieros dientes, afilados, sonrientes muecas de gin tonic
y un severísimo sol que escudriñaba entre las últimas dunas.

Antiguos visitantes de esta playa presumían de su conocimiento,
del sudor frío, el que les hizo regresar al mismo lugar
y crear una imagen falsa de la arena que ahora está sucia,
menuda y poco fértil a no ser por esos jóvenes...no sé.

¡Tanto hemos cambiado, hemos ignorado a lo abandonado
de este rincón, ahora lleno de cobardía escondida del destino
o, nuestro tiempo se ha marchado irremisiblemente de estas aguas,
y, ahora, somos olvido de los besos y las caricias de la mar!

lunes, 8 de julio de 2013

lunes, 8 de julio de 2013

El santo Job


Ahora me ha cogido el chacal inútilmente,
pero no probará carne humana ni desechos humanos
de los que se asimilan con estómago de omaso.

Ha olido las vísceras de los hombres y  de los sacerdotes
más blandos y se ha acercado nocturnamente y, en celada,
para devorar la tirilla blanca que brillaba en la oscuridad.

Pero ha vuelto a huir ante la solemnidad del santo Job
que es otro animal disuelto, insidiosamente inocente
ante la verde hierba de la gracia de las llanuras africanas .

La retorcida vida de los santos escupe a tales bestias
y deja inútil cualquier aliento seco que no desgaje
otras vísceras del mismo género, de la misma latitud.

Y el santo Job escribirá canciones de amor discretas
en las que los hombres se deshagan de su gracia
y su armadura se convierta en encaje de la vida retorcida
de los santos.

domingo, 30 de junio de 2013

HASTA QUE LLEGÓ SU HORA ( La venganza hecha poesía)


Quizá el tren, el hombre y la belleza femenina estén lejos de la poesía o de los muertos que indican el camino de los raíles que no son el reflejo de la muerte más canalla. Se trata de un apeadero de tren en la vasta planicie de los escenarios americanos de las películas del oeste.Todos son rudos, increíblemente rudos e ignorantes; tal vez muy cerca de la muerte o del agua que es necesaria para el capitalismo.Los malos se convierten en buenos y los buenos se transforman en más buenos con el güisqui.Y las  gentes soportan el duro calor para esperar el final de un tren que no llega. Las maquinas de afeitar adolecen por su ausencia y las barbas hirsutas y llenas de polvo iluminan la pantalla por momentos como para desechar el temor de los que llevan los revólveres.La música acompaña.Los primeros planos son de Sergio Leone y las miradas se vuelven amenazadoras o sutiles escorzos que advierten de la posibilidad del soslayo.Los hombres malos sonríen ante "Cheyenne"( Jason Robards) que no es otro que otro "malo"."Armónica"( Charles Bronson) no es buen actor, pero sí buen personaje.Casi todos son fantasmas que muestran una debilidad : vivir entre los humanos.Parece que todo está lejos de la realidad cotidiana del siglo XXI.

Y la soledad de encontrarse con nada cuando quieres salir del mundo de la prostitución, cuando vuelves a creer en la redención y lo bello supera a lo religioso. Se trata de la señora Macvie ( Claudia Cardinale). Y otra vez la música de Ennio Morricone. Y, en ese momento, intuimos que la maldad ya ha desaparecido y el café puede volver a burbujear en las cafeteras metálicas del oeste que han visto morir a mucha gente.Nadie es un canalla en esta película como los hombres y mujeres que han luchado con inteligencia contra los otros hombres y mujeres.

El sexo es bárbaro, apasionado y dulce.Nadie entiende la situación de esos seres abandonados a un montón de porquería, que es la avaricia.Y un protagonista-tipo que no deja de sonar la armónica por un hecho pasado, indefectible; un bandido que han convertido en melodía la venganza asquerosa de las almas que aún no habitan el cielo.Casi todo es problema de tiempo.El tiempo de adquirir las posesiones que habilitan al tren a circular por el camino que desea el potentado.Incluso cojeando no ha tenido valor de suicidarse.La soberbia no impide encargarse de los asuntos sucios. Y vuelve a sonar la armónica, metáfora sincera de la maldad o venganza.

Frank ( Henry Fonda) es bello, poco dulce, vengativo y valiente, pero...interesado:El dólar y el polvo de la tierra lo convierten en un ser cruel.O..¿quizá sea su alma, carente de dolor de no saber resolver los pequeños problemas infantiles que marcaron en sus ojos un odio sutil y una amable actitud ante la muerte ineluctable.Los bandidos reales- los que quieren botín de la arena del desierto- están enterrados en su propia miseria recordando a su madre cuando ya nunca no existe.

Sigue el tren los caminos que no tienen ya fin. La humillación laboral aparece en los chinos que solo limpian la ropa; hoy la hacen de marca con callada presencia de los hombres honrados. Y circulan los trenes más allá del destino, encontrándose , a veces, a caballos  muy dulces que solo anuncian presencia inhumana del destino más cierto: el papel siempre verde que ya encierra a los torpes.

Y siempre el agua como motivo directo; esa que  es acaso  un viejo reclamo del desierto que humedece las visiones de fábrica.Centenares de miles , de millones de dólares a los cuales acuden los que son más avaros, las mujeres más bellas y los de suelo infundado ( esos locos que piensan que el dolor  simplemente ya es un ligero papel  todo él ya sellado).

La mujer, sin remedio, ya descubre lo íntimo y resurge dos veces de su amor olvidado.El que la ama indecente la matara dos veces si la vida gustara, pero cierra los ojos al sentir las caricias de ese hombre que mató hace tiempo al  marido.Y lucha frente a frente , sin rencor ni recuerdo.Podría ser su pareja, pero el odio es más fuerte.Al final la subasta nos anuncia un buen fin y no termino la historia para no descubrir el calor de la tira, el sabor del buen vino.

Descubrídla esta tarde o, tal vez, de mañana. Esta historia es un dulce que no tiene final.

viernes, 14 de junio de 2013

Las gasolineras de la A-4

He vuelto a visitar a aquellas gasolineras nocturnas
y me siguen oliendo a viejo , a pierna desajustada.
Era, casi siempre de noche o al atardecer,
 y sentía un sabor acre y rudo cuando me acercaba.

Sentía, como viejo macho, un sabor ciertamente inútil
y esperaba a la de rostro rollizo con paciencia.
No la odiaba, pero casi...Siempre esperaba al otro,
al que hacía aspavientos en la barra, pagaba y...se marchaba.

Siempre fui fiel a estas situaciones horribles y cercanas,
mas no se me encogió nunca el alma ni el rumbo,
esperaba un deseo inescrutable en sus piernas
llenas de varices que le impedían estar allí.

El espectro de las huríes desapareció ya hace tiempo,
me dejó un buen sabor de boca, y un reflejo inútil
de no haber vivido la realidad amable que soportaban
familias tradicionales , llenas de ideales fantásticos ....

viernes, 12 de abril de 2013


iernes, 12 de abril de 2013


Referente a....

Los que no entienden de  un referente en la poesía o en la vida
son asimilables a los cuerpos fugaces, a los dioses inocuos,
a la visita inesperada y sorpresiva de tu hijo, el  pródigo,
el que vuelve sin alcanzar aquellos fines por los que marchó.

En lo referente a lo de sin saber de versos y enigmas,
de las estúpidas imágenes que surgen con fuerza y sin tino,
de las almas prosaicas que hacen surcar ripios en la web,
siempre espero gratitud y análisis intenso de las coplas.

La rima, el ritmo y la consecuencia obligada del término
me han parecido injustos y, enormemente, vacuos;
inacaparables para juglar severo, para rostro femenino
que exige severidad y ajuste compartido por dos.

Para referirme a la vista he hablado de rostros;
para el silencio he ocupado mi voz ronca llena de matices;
para el orden de las cosas fui severo en los ajustes
y los comparables dientes inocentes de los demás.

Para referirme a la soledad: enojo y desprecio al silencio;
tu cuerpo entero alejado de las olas imberbes , muecas
antiguas, desaires llenos de injusticias inacabadas
y un designio vital que es imposible desechar por inútil.

martes, 2 de abril de 2013


martes, 2 de abril de 2013

Un poema de amor frugal


¿Qué es más fácil tenerte a ti entre mis manos,
escrutar todo tu ser y huir sin misericordia, lejos;
o esperar en una esquina cualquiera sin la pasión
de los fuertes, y suspirar sin el aliento de lo impune?

De manera frugal, insistentemente pedí a voces
otro rostro más joven, más enojoso y preocupado
por  dientes metálicos, por faldas estampadas
que arrojaban efluvios, a veces, acres y efusivos.

Y mientras tanto, pensar que junto a mí,
cuando me hablas vuelo sin vientos contrarios,
sin la animosidad de las insidiosas gentes,
de las gentes amorosamente despiadadas.

Las que aquella tarde de verano miraron 
de reojo a tu pelo negro, a tu cuerpo entero
y permanecieron en el silencio de lo ignoto,
en la verdad de que ya estás aquí tan tranquila.

martes, 26 de marzo de 2013


lunes, 25 de marzo de 2013

Enema opaco

Quienes a las pruebas diagnósticas se remiten sin compasión
y hacen de una intrusión en el cuerpo un temor equivocado,
aciertan en la intuición, en la verdad de la decencia
de vestir bata floreada o pijama de muerto excelso.

La traparoscopia es un asunto muy serio
a través de la  cual pierdes la decencia del desnudo,
los pocos jugos que restan del alma impía,
la que ignoran las bellas religiones prometidas.

Los fosfatos son inmisericordes, no respetan al esfínter
que lleva adormecido casi diez lustros en casa,
adormecido entre sábanas azules y suaves,
creyendo que domina el mundo intestino interior.

Y todo consiste en solicitar papeles a los ágrafos,
firmar un testamento con argumento,
y dejar correr las vísceras que se diluyen impunemente
por entre las flores de esta primavera tan lluviosa..

lunes, 25 de febrero de 2013

viernes, 22 de febrero de 2013

  En Valencia

¿ Aún queréis saber cómo se ama a lo lejano,
lo que insistentemente se aproxima a la acera?
¿Queréis conocer el amor sincero, la débil fluctuación
sobre las piernas débiles y secas del insecto-palo?

Vosotros deseáis amores imposibles,
porque sois jóvenes y carteros certeros
que abandonáis  la entrega de la carta
que no llegarán nunca jamás, porque no es necesario
amar ...

Aún no sabéis que todo es cuetión de oirla,
de olerla, de dejarla sola en la calle mas inhóspita
y soñar que se establece en sus bellos ojos una distancia,
un cierto desprecio por lo que es tan viejo, ya casi inútil.

miércoles, 9 de enero de 2013

Whatsapp.


Hoy, ingenuamente, escribo a través del Whatsapp.
Los que  me responden son casi todos jóvenes u  ocultos
en líneas indescifrables para mi terminal que es la vida.

En lenguaje admisible pero indescifrable me llegan
mensajes de amor y desidia, inescrutables signos
que me enorgullecen hasta cierto punto, por severos.

Apago la aplicación, desestimo la idea telemática,
escucho- a través del teléfono- un silencio breve
que se corta en el intento impaciente de una respuesta.

Y todos los Whatsapps me inducen al silencio,
otra vez, Y descubro mi inutilidad, mi insuficiencia
para amar a través del aire, mi silencio cierto.

Y mientras tanto, mi vientre se vuelve azul oscuro
a pesar de los pequeños detalles, de las inútiles historias
que introducen a un extraño, en una fea costumbre de ser...