miércoles, 19 de julio de 2017

Tengo una pequeña pesadumbre, una enorme tristeza
De haber acompañado cruelmente a la vieja desidia,
Perseguir sin tino  a  la verdad del humano,
Sin artilugios ni enseres por creerlos  inútiles,
Meros gestos procaces de piruetas circenses…

Es una eterna pelea con la bondad y el amor,
Con los ojos azules de lo bello y lo simple,
Aunque, a veces-  o siempre- yo ya  erré el camino
Que conduce a lo ingenuo de los hombres caducos.

viernes, 14 de julio de 2017

DOS CARAS

He visto dos caras distintas hoy y diferentes.
Una era distinta a la otra y muy similar al demonio,
Me escondí detrás de ella con soberbia y lloré
Muy lentamente como las lunas del mes de abril.

La otra, Jano, me enseñó unos horribles dientes
Que hirió mi débil corazón y desalojó infundios
Mal fundados de hombres extraños y serios
Que me amedrentaron en el sitio más sencillo.

La triple cara se mostró remisa, idiota e ignorante,
Clamando al cielo que debía abandonar la sencillez,
El insignificante caminar a través del desierto
Que aún permitía la vida a los inocentes.

martes, 27 de junio de 2017

Los grandes viajeros ocultaban sus cosas en ligeros depósitos,
Ocultaban el alma en lugar muy profundo y, avanzaban,
Quilómetros sin apenas enseres ni supuestos caprichos,
El destino era el fin o quizá era el medio.

En mitad de la nada contemplaban absortos esa luz triunfadora
o…quizá la tristeza del sencillo  paisanaje,
acudiendo muy pronto a escurrir su fatiga de caminos sencillos
que acercaban la ruta al lugar del destino.

Los viajes son fáciles sin ningún adminículo, con la densa
 Intención de acabar lo más lejos de ese puerto ya visto
Conocido por todos los antiguos viajeros…

No fue así el final de la ruta, tan amable y tan dulce ,
Y sus almas ya vieron la verdad del entorno,
El sentido sincero de estos nuevos paisajes
Que hicieron de mí un completo ignorante.

martes, 18 de abril de 2017

Cuando comenzaron a enredarse en las olas los hombres,
Los antiguos fantasmas y pocos besos verdaderos,
Sentí  ayes de mi madre y de gente extraña
Que voceaba al borde de la playa.

Y aquel día era muy sencillo:
Dos rayos de sol y una sombra paseando en el horizonte…
Y comencé a sentirme estúpidamente romántico
Y, sencillamente, estúpido por haber abandonado
La vida tan fácil de las plantas…

Hacer clorofila resulta un tanto  cursi
 ante estas situaciones normales y ordinarias;
luego  pensé en regresar al mundo de lo tangible
y observé que no le temo a la desazón ni a la mala vida,
sólo a la soledad.

Esa que aún no ha disuelto mi estómago
En trozos rojos de granadas muy ácidas
Ni me ha hecho doblegar ante los fuertes

Que presumen de sus fornidos  brazos.