domingo, 5 de julio de 2009

LA SOLEDAD DEL ESTIO

En estos días de verano casi nadie
hace poesía.

¿Quién habría de hacerla,
sino el joven playero con su bañador estampado?

En estos días en los que la mar es más azul
que nunca...

¿Quién podría atreverse a viajar lejos,
acaso sólo aquellos que intentan volar sin destino?

Da grima, envidia, rechazo y cierto desamor
ya pasado,
ver a gente en crisis disfrutar de una imagen
que es la de siempre.

No por ello tendríamos que escondernos,
ni siquiera imaginarnos virtuosas tortugas
que horadan la arena para escupir sus huevos,
únicamente por un sentido natural.

Habría que avanzar al galope
de un viejo corcel que lo tiene todo aprendido;
dibujar una línea en la arena
y escapar de este sol tan abrupto...