viernes, 12 de abril de 2013


iernes, 12 de abril de 2013


Referente a....

Los que no entienden de  un referente en la poesía o en la vida
son asimilables a los cuerpos fugaces, a los dioses inocuos,
a la visita inesperada y sorpresiva de tu hijo, el  pródigo,
el que vuelve sin alcanzar aquellos fines por los que marchó.

En lo referente a lo de sin saber de versos y enigmas,
de las estúpidas imágenes que surgen con fuerza y sin tino,
de las almas prosaicas que hacen surcar ripios en la web,
siempre espero gratitud y análisis intenso de las coplas.

La rima, el ritmo y la consecuencia obligada del término
me han parecido injustos y, enormemente, vacuos;
inacaparables para juglar severo, para rostro femenino
que exige severidad y ajuste compartido por dos.

Para referirme a la vista he hablado de rostros;
para el silencio he ocupado mi voz ronca llena de matices;
para el orden de las cosas fui severo en los ajustes
y los comparables dientes inocentes de los demás.

Para referirme a la soledad: enojo y desprecio al silencio;
tu cuerpo entero alejado de las olas imberbes , muecas
antiguas, desaires llenos de injusticias inacabadas
y un designio vital que es imposible desechar por inútil.

martes, 2 de abril de 2013


martes, 2 de abril de 2013

Un poema de amor frugal


¿Qué es más fácil tenerte a ti entre mis manos,
escrutar todo tu ser y huir sin misericordia, lejos;
o esperar en una esquina cualquiera sin la pasión
de los fuertes, y suspirar sin el aliento de lo impune?

De manera frugal, insistentemente pedí a voces
otro rostro más joven, más enojoso y preocupado
por  dientes metálicos, por faldas estampadas
que arrojaban efluvios, a veces, acres y efusivos.

Y mientras tanto, pensar que junto a mí,
cuando me hablas vuelo sin vientos contrarios,
sin la animosidad de las insidiosas gentes,
de las gentes amorosamente despiadadas.

Las que aquella tarde de verano miraron 
de reojo a tu pelo negro, a tu cuerpo entero
y permanecieron en el silencio de lo ignoto,
en la verdad de que ya estás aquí tan tranquila.