viernes, 25 de julio de 2008

La crisis del arquitecto ( 2008)

Creo que estoy enfermo de la vida
de las cosas ajenas que deseo.

Ese ritmo no me suena en soledad
ni susurra aún el suspiro del más allá.

Las nuevas jerarquías del ingente diseño
muestran casas invendibles con su luz y su aroma
con espejos que reflejan a la entrada tu cara,
tu espalda más prolija al huir del hogar.

Mejor es alejarse en esos grandes coches
mostrarlos, jactancioso ,en el centro del bar
soñar en viejos edificios que intentan derrumbar.


Mostramos prepotencia en vagas ocasiones
hacemos nuestra nave, de pronto, reflotar.
Un feble viento incierto despierta la nostalgia
el ansia de la vida, la música del mar.

No hay comentarios: